

Un taller de Constelaciones Familiares es un espacio de trabajo grupal, donde a través de ejercicios, o del trabajo de algunos consultantes podemos aprender y descubrir situaciones propias y de nuestro propio sistema familiar.
Al estar reunidos y centrados se crea un campo de información sistémica donde cada uno puede sanar energéticamente al ponerse en contacto con emociones retenidas integrándolas.
Todos somos seres humanos con las mismas necesidades. Aunque cada persona y cada sistema familiar tenga diferencias,aunque cada uno de nosotros es un ser único, con su propia historia, con su propia tarea, con sus propios padres, y la conexión con su alma es única, igual los asuntos que nos pasan son humanos.
En cada taller el coordinador hace una introducción, cuenta de qué se trata el trabajo y cómo se desarrollará el encuentro. Propone ejercicios que son para todos los presentes y también pregunta quién ha venido con la necesidad de trabajar algún asunto personal.
Cuando se trabaja con una persona, se trabaja con todos. No hay un trabajo individual. Uno presenta su caso, su familia, pero es una pregunta que está en todos y un efecto que resuena en todos.
El taller propone una experiencia en la cual todos pueden aprovechar, sea mediante su Constelación, sea a través de los ejercicios o bien siendo invitado a participar en la Constelación de otra persona, teniendo en este caso la oportunidad de estar en un lugar que nunca ha estado, sentir algo que no había sentido, o tomar en cuenta algo similar a lo que le pasa personalmente, siendo esto muy fructífero para ampliar la propia comprensión.
Quiénes constelan es un proceso que se va definiendo durante el mismo taller, de acuerdo a los criterios del Facilitador. No se asegura de antemano quién va a constelar, ni cuántos podrán hacerlo. Eso va surgiendo de la dinámica misma del taller.